En este anexo se presenta en detalle el modelo teórico de Kalyvas (2006) cuyo texto ha sido traducido y adaptado por el autor del trabajo de grado. Tiene como propósito ofrecer todos los elementos para el análisis que han sido utilizados en este trabajo, tanto los supuestos como los mecanismos causales, formalizados y estilizados con apoyo en la teoría de juegos.
Kalyvas (2006, p. 195-209) ilustra formalmente su teoría de la violencia selectiva y formula predicciones sobre la probabilidad de que la violencia selectiva o indiscriminada tenga lugar a nivel geográfico y sobre la identidad de los perpetradores, las autoridades o los insurgentes, advirtiendo que esta teoría es agnóstica acerca de la intensidad y duración de la violencia. Para mantener la sencillez y estilización del modelo, desagrega tres procesos distintos pero relacionados: (a) el cálculo individual de defección [individual calculus of defection]; (b) el cálculo individual de delación [individual calculus of denunciation]; y (c) el cálculo organizacional de la violencia [organizational calculus of violence].
Por una parte, los actores políticos maximizan el control territorial. Buscan la “conquista” del territorio y el incrementar del nivel de control que ya poseen. Se asume que no hay anarquía: cuando un actor abandona un territorio, el actor rival entra a ocuparlo. Incrementar el control significa obtener la colaboración exclusiva de los civiles y eliminar la defección, esto es, la colaboración con el actor rival: esta es la función principal de la violencia selectiva.
Se asume que los costos de producción de la violencia selectiva son inversamente proporcionales al nivel de control. Se toma la distribución del control en t(sub0) como exógeno. Una vez que el proceso se inicia, cambios subsiguientes de control son una función de dos factores: primero, recursos militares exógenos que permiten al actor la “conquista” del territorio hasta ese momento controlado por el rival, y segundo, el uso de la violencia selectiva en el territorio que ya ha sido “conquistado”, la cual incrementa el grado de colaboración y así el nivel de control en el período subsiguiente t(sub1), siempre y cuando el equilibrio de poder existente no sea alterado de manera exógena por una actor haciendo retirada de fuerzas o el actor rival trayendo refuerzos (Kalyvas, 2006, p. 196).
Los civiles tienen racionalidad limitada. Son sensibles a las recompensas o premios y buscan maximizar una utilidad personal o política condicionada a su probabilidad de supervivencia. También tienden a confundir oportunidades con sus creencias sobre las oportunidades. El modelo kalyviano es agnóstico acerca de los motivos de defección y delación. No obstante, Kalyvas (2006, p. 196) asume que las denuncias tienen lugar a nivel local entre gente que se conoce. También asume que los individuos creen que el nivel de control que se ejerce en la zona que ellos viven es estable. Los civiles deben tomar dos decisiones estratégicas separadas: defeccionar o denunciar. Los actores políticos deben decidir si usan la violencia o no y que modalidad emplean (p. 196).
Kalyvas (2006, p. 196) considera una distribución del espacio geográfico en cinco zonas discretas de control, con rangos del 1 al 5. La Zona 1 es el área bajo control total de las autoridades o incumbents y la Zona 5 es el área bajo control total de los insurgentes [insurgents]. Entre ambas zonas se encuentran la 2, 3 y 4, que son áreas en disputa donde el control fluctúa como sigue: La Zona 2 se encuentra bajo el control predominantemente pero parcial de las autoridades [dominant incumbent control]; la Zona 4 se encuentra bajo el control predominantemente pero parcial de los insurgentes [dominant insurgent control]; y la Zona 3 se encuentra bajo el control equitativo de los actores rivales [parity control].
Siguiendo la Proposición 1, Kalyvas (2006, p. 196) asume que la defección es moldeada por el nivel de control que ejercen los actores políticos. Si hay un número de k de defectores en una aldea y c es el nivel de control que una organización posee en una aldea, k(c) disminuye a medida que c se fortalece. Los beneficios de la defección incluyen las ventajas materiales y/o inmateriales derivadas de colaborar con la organización con la cual se está asociado, al tiempo que los costos de la defección y ser capturado –detenido, torturado, asesinado- son prohibitivos. Si i es el pago por la defección y u es el costo del defector por ser capturado, entonces para la mayoría de las personas que valoran la supervivencia u > i. La probabilidad de ser capturado será condición de su disposición para defeccionar dadas sus preferencias (Kalyvas, 2006, p. 196-7).
Los actores políticos están dispuestos a pagar una prima adicional [premium] por la colaboración (en la forma de más promesas, ascensos y bienes materiales) donde el nivel de control disminuye, aunque su capacidad para cumplir con lo prometido y entregar la prima adicional disminuya también, en la medida que uno se desplaza lejos de la Zona 3 hacia las áreas de control más débil. En contraste, su capacidad para arrestar a los defectores se incrementa con el nivel de control, cuando uno se desplaza lejos de la Zona 3 hacia las áreas donde el control es más fuerte. El defector es capturado ya sea por detención directa o por delación. Si p es la probabilidad de que un defector sea capturado directamente o por efecto de la delación, entonces el costo de la defección es prohibitivo donde el control del rival es total: p u > (1 – p)i ; p alcanza su máximo valor bajo el control total y disminuye hasta alcanzar cero bajo el control total del rival.
De ahí se sigue que sólo los mártires defeccionan bajo el control total (Zonas 1, 5), aunque individuos altamente comprometidos lo hacen bajo las zonas de predominio de una y otra parte (Zonas 2, 4). La defección se descuelga en la Zona 3 para ambos actores políticos y remonta en las Zonas 4 y 5 (hacia los [insurgents]) y en las Zonas 2 y 1 (hacia los [incumbents]). La defección es un problema para los [incumbents] en todas las zonas excepto en la Zona 1 y para los [insurgents] en todas las zonas excepto en la Zona 5. Dicho de otra manera, las Zonas 1 y 5 son homogéneas, mientras que las Zonas 2, 3 y 4 son heterogéneas, lo cual resulta consistente con su caracterización como áreas en disputa (Kalyvas, 2006, p. 197).
Por otra parte, Kalyvas (2006, p. 197) ilustra formalmente el cálculo individual de la defección, cuya caracterización y mecanismos fueron explicados previamente, así: se tienen dos civiles [villagers] W y Y; donde W elige si delatar a Y o no, y Y elige si delatar a W o no hacerlo. Cada civil tiene una vinculación exclusiva con la organización de un solo actor político [political organization] (el civil W con la organización política W y el civil Y con la organización política Y). A su turno, cada organización ejerce cierto nivel de control; rʷ es el nivel hasta el cual la organización W es capaz de controlar la región y excluir a la organización Y, y rʸ es el nivel hasta el cual la organización Y es capaz de controlar la región y excluir a la organización W. Consistente con la discusión precedente planteada en este capítulo, los valores para rʷ y rʸ a través de las cinco zonas caracterizadas en este modelo, son: rʷ aumenta en las Zonas 1 y 2 y disminuye en las Zonas 4 y 5, mientras que rʸ aumenta en las Zonas 4 y 5 y disminuye en las Zonas 1 y 2; la Zona 3 es de paridad donde rʷ = rʸ. La localización espacial [spatial location] de cada civil (y por lo tanto de rʷ y rʸ) es escogido por Naturaleza [Nature].
Cada civil (W, Y) suministra información a la organización, la cual se encarga de ejecutar los asesinatos correspondientes. Kalyvas (2006, p. 197) asume que los civiles solamente pueden informar a la organización política a la cual están vinculados y que, una vez delatado, un individuo será identificado y asesinado por el actor a quien se le informa sobre su paradero con una probabilidad p. Sea pʷ la probabilidad de que la organización W identifique y asesine a Y como resultado de la denuncia, y pʸ la probabilidad de que la organización Y identifique y asesine a W como resultado de la denuncia. Kalyvas (2006, p. 200) asume una visibilidad entre el delator y la familiar del delatado, de manera que permita la retaliación potencial: la familia de una persona que ha sido delatada y asesinada tiene la opción de la retaliación mediante la contradenuncia del delator inicial ante la organización rival. Esta dinámica puede estilizarse como un juego en el que los civiles son dos jugadores que escogen entre dos estrategias: denunciar (D) o no denunciar (N).
Sea x el valor para el individuo W por el asesinato de Y a manos de la organización W, y el valor para el individuo Y por el asesinato de W a manos de la organización Y; esta es la satisfacción derivada de la eliminación de un rival local. Sea y el costo inmediato para el individuo W por denunciar a Y y el costo inmediato para Y por denunciar a W, costo que puede consistir en su detección y sanción por la organización rival, sanción que Kalyvas (2006, p. 200) asume que es la muerte; y > x, porque la propia muerte generalmente pesa mucho más que cualquier beneficio que pueda derivarse de la delación y muerte de un rival. Kalyvas (p. 200) asume que x y y son constantes. Además de y, supone qʷ como la probabilidad de retaliación por medio de la contradenuncia por la familia del individuo W contra Y, y qʸ como la probabilidad de retaliación por medio de la contradenuncia por la familia del individuo Y contra W; qʷ es una función decreciente de que rʸ, el nivel hasta el cual la organización Y es capaz de controlar la región y qʸ es una función decreciente de rʷ, tal que:
qʷ = qʷ( rʸ)
qʸ = qʸ (rʷ)
Nótese que estas funciones son simétricas y que q es convexa antes de cero y cóncava después de cero. La probabilidad de retaliación mediante la contradenuncia depende de si la organización rival ejerce el monopolio o cuasi monopolio de la fuerza. De manera que es posible imaginar que rʷ y rʸ son los límites hasta donde una organización puede blindar o proteger a un individuo de una retaliación.
Se tiene así cuatro resultados posibles: {Denunciar, Denunciar} o (D,D); {Denunciar, No denunciar} o (D, N); {No denunciar, No denunciar} o (N, N); o {No denunciar, Denunciar} o (N, D). Los pagos por los resultados para cada jugador, se muestran en la siguiente matriz:
Tabla 4. Matriz de Representación de los pagos a los civiles W y Y
Y | |||
D | N | ||
W | D | (pʷ[x-qʸ(rʷ)y]+ pʸ[qʷ(rʸ)x-y], pʸ[x-qʷ(rʸ)y]+[qʸ(rʷ)x-y]) | (pʷ[x-qʸ(rʷ)y], pʸ[qʸ(rʷ)x-y]) |
N | (pʷ[qʷ(rʸ)x-y), pʸ[x-qʷ(rʸ)y]) | (0,0) |
Nota: Adaptado de Kalyvas (2006, p. 201).
Según Kalyvas (2006, p. 201), se obtienen los siguientes equilibrios:
1. (D,D) está en equilibrio cuando x > [mayor/igual] qʸ(rʷ)y y cuando x > [mayor/igual] qʷ(rʸ)y o cuando x/y > [mayor/igual] Max[qʸ(rʷ), qʷ(rʸ)]
2. (N,N) está en equilibrio cuando x < [menor/igual] qʸ(rʷ)y y cuando x < [menor/igual] qʷ(rʸ)y o cuando x/y < [menor/igual] Min[qʸ(rʷ), qʷ(rʸ)]
3. (D,N) está en equilibrio cuando x > [mayor/igual] qʸ(rʷ)y y x < [menor/igual] qʷ(rʸ)y o cuando qʸ(rʷ) < [menor/igual] x/y < [menor/igual] qʷ(rʸ)y
4. (N,D) está en equilibrio cuando x < [menor/igual] qʸ(rʷ)y y x > [mayor/igual] qʷ(rʸ)y o cuando qʷ(rʸ) < [menor/igual] x/y < [menor/igual] qʸ(rʷ)y
De acuerdo con Kalyvas (p. 201), el individuo W denunciará al individuo Y sin que Y denuncie a W (D,N) cuando rʷ es mayor y rʸ es menor, esto es, cuando la organización W tiene el monopolio o cuasimonopolio [quasi monopoly] del poder y la organización Y no puede proteger a su colaboradores. A la inversa, (N,D) se producirá cuando rʷ es menor y rʸ es mayor. Dado que x/y < 1, la equilibrio de no delatarse mutuamente (N,N) se obtiene cuando ninguna de las organizaciones es capaz de proteger a sus colaboradores: [qʷ(rʸ), qʸ(rʷ)] son mayores y los valores tanto rʷ como para rʸ son menores. Dicho de otra forma, los individuos se abstendrán de denunciar cuando se da una probabilidad alta de un costo prohibitivo, en la lógica semejante a la de “destrucción mutua segura” [mutually assured destruction] de la competencia nuclear [nuclear competition]. Así, la suposición en el caso nuclear es para (N, N) es que la relación entre y, x y q es tal que en r = .5, x < y * q (Kalyvas, 2006, p. 201, pie de página 37).
En contraste, el equilibrio de la denuncia mutua (D,D) requiere que ambas organizaciones tengan simultáneamente la capacidad de proteger a sus colaboradores y de prevenir las retaliaciones: [qʷ(rʸ), qʸ(rʷ)] son menores mayores y los valores tanto para rʷ como para rʸ son mayores. La presencia simultánea de dos cuasi estados fuertes en el mismo territorio es altamente improbable en la guerra civil, contexto en el que obtener el monopolio del poder es el objetivo central de los rivales (Kalyvas, 2006, p. 201-2). Nótese que en (D,D) también puede resultar que no se produzca violencia [nonviolence], ya que las dos partes en conflicto protegen o blindar efectivamente a sus colaboradores de la contradenuncia, pero es improbable que sea la dinámica que se presenta cuando se observa la ocurrencia de no violencia (2006, p. 202, pie de página 38).
Kalyvas (2006, p. 202) presenta una simulación sencilla utilizando valores numéricos razonables para y y para x (100 y 33, respectivamente) muestra la distribución del equilibrio a través de los valores de r para los dos civiles dados los valores de q. El individuo W delatará y el individuo Y se abstendrá de hacerlo si la organización W ejerce mayor control comparado con el de la organización Y, y viceversa. El equilibrio que se alcanza en la no delación mutua se produce cuando las dos organizaciones comparten en un mismo nivel de control. Dados los valores para rʷ y para rʸ en las cinco zonas de control, el equilibrio (D,N) se presentará en las Zonas 1 y 2; el equilibrio (N,D), en las Zonas 4 y 5; y el equilibrio (N,N) en la Zona 3. Se advierte que la ausencia de delación en la zona de paridad (3) es consistente con el alto nivel de defección en esa misma zona, como se discutió previamente siguiendo a Kalyvas.
Finalmente, se analiza la mecánica del cálculo que efectúan los actores políticos en la producción de violencia [organizational calculus of violence], siguiendo estrictamente la exposición que realiza Kalyvas de su modelo (2006, p. 202-3). Sea entonces el beneficio derivado del uso de la violencia para cada actor dado por b y el costo de la violencia dado por v, los actores emplearán la violencia cuando b > v y se abstendrán de usarla cuando b < v; donde b comprende la consolidación del ejercicio de su control que se obtiene con la eliminación de los defectores y especialmente con la disuasión de los defectores potenciales. Mientras que v captura todo el efecto potencial contraproducente de la violencia, como aquellos afectados por la violencia que, bajo ciertas circunstancias, defeccionan en favor del actor político rival, aun cuando no lo hubieran hecho antes de que comenzara la violencia. En este orden de ideas v también comprende el efecto alienante de la violencia que es percibida como gratuita, aunque existan pocas oportunidades de defeccionar. Así v es una función de la capacidad de los civiles para defeccionar (lo cual depende del acceso al rival) y de la percepción de obediencia o sumisión es estéril y no garantiza la supervivencia, que depende de que la violencia sea selectiva.
La información sobre los defectores proviene tanto del monitoreo directo, cuando el nivel de control es alto, o de las delaciones cuando el nivel de control es bajo. Este supuesto se fundamenta, como se discutió previamente en este marco teórico, en que el monitoreo directo implica un aparato burocrático (complejo dependiendo del tamaño de la población y la zona bajo control) con el que no se contará cuando el control es disputado, esto es, las zonas de disputa. Si no hay denuncias o si se sabe que las denuncias son sistemáticamente falsas, entonces el costo de la violencia excederá su beneficio (b < v), luego no habrá violencia. Un indicador del sesgo de las denuncias es la estimación que hace un actor político sobre la probabilidad de defección, k(c). Cuando el actor político rival está ausente, la defección no es probable: k(c) = 0, así la mayoría de las denuncias probablemente serán falsas. De hecho, podrá esperarse que después de unas cuantas iteraciones si no se producen denuncias, estas cesarán por completo (Kalyvas, 2006, p. 203, pie de página 39).
De la exposición previa acerca de la defección, se tiene que k(c) = 0 para los [incumbents] en la Zona 1 y para los [insurgents] en la Zona 5. Como resultado, no deberá observarse violencia selectiva en las Zonas 1 y 5. Tampoco deberá observarse en la Zona 3 donde la teoría de Kalyvas predice la ausencia de delatores (y, por lo tanto, de información) o un veto de los comités locales a la producción de violencia por temor a la contradenuncia. Así se tiene que la violencia es una variable dependiente en función del nivel de control (Kalyvas, 1999, p. 244; 2006, p. 15), que señala la dirección de la causalidad:
Violencia = ƒ(Control)
Control → Violencia
En resumen, siguiendo a Kalyvas (2006, p. 203), donde los niveles de control son altos no hay defección, no hay delación y tampoco hay violencia. Si se observa violencia en las Zonas 1 y 5, es probable que sea indiscriminada ejercida por el actor rival. Cuando un actor ejerce un control hegemónico pero incompleto o parcial, como sucede en las Zonas 2 y 4, habrá defecciones y delaciones, de manera que los actores políticos tienen tanto el incentivo como la capacidad para emplear la violencia selectiva.◙
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